domingo, 21 de junio de 2009

D-El precio de las tonterias

Lo ideal para llevar un entrenamiento en condiciones es tener una habitualidad de horarios y condicion fisica. Cuando uno, voluntariamente ademas, rompe estos habitos, a veces tiene que pagar un precio que puede echar abajo una temporada. En mi caso, con mis objetivos bajos, no me afectaria mucho, pero si que me pueden dar al traste con el objetivo fuerte de la temporada.
Ayer me dio por hacerle un favor a un compañero y le hice el turno de noche, con lo cual no pude entrenar muy fuerte por el tema de afrontar una noche sin dormir. Posteriormente, mi habito alimentario se ha trastornado y hoy no tengo ganas de comer, solo de beber liquido y ando con el estomago un poco revuelto.
Una vez terminado el turno, a las 7 de la mañana, me vuelvo a mi casa para un sueño reparador y me encuentro con que un borracho a atravesado con su coche una valla. El coche ya no estaba y ademas se habia quitado del medio sin dejar datos. No se si por la tasa de alcohol que llevaria o por no pagar los daños hechos. La cuestion es que en el golpe, se habia dejado la matricula delantera colgando en la valla, asi que por ahi estaba pillado. ¿En que me afecta esto? Pues que al agacharme a recoger la matricula me dio un pinchacito en la espalda y despues me llamaron a media mañana para preguntarme datos, asi que me cortaron tambien el sueño que llevo arrastrando todo el dia.
Y lo ultimo y que mas me ha afectado, es que con los juegos con un vecino, haciendole una "maña" para tirarlo al suelo, lo he agarrado para que no se cayera sin contar con que pesa un poquito mas de la cuenta y el pinchacito se ha transformado en un tiron en la espalda que me ha dejado totalmente listo. No se si voy a poder coger mañana la moto, pero lo que mas me fastidia es que no voy a seguir perdiendo entrenamientos normales que ahora mismo necesito muchisimo.
Y encima el gato anteriormente conocido como el volador, se ha vuelto a colar en el jardin por un agujero de la valla. Es lo que me pasa por seguir dandole de comer y es que el precio de hacer tonterias a veces se paga, y no muy barato.

3 comentarios:

  1. Bueno, ya imaginarás que tus lectores estamos de parte del gato.

    ResponderEliminar
  2. Al final el gato se quedará en casa, yo también estoy de parte de el gato.
    Recuperate.

    ResponderEliminar
  3. Veo que todos estais de parte del gato, pero ninguno lo quereis.
    Hoy ha dado un paso mas y ha llegado hasta la puerta de la terraza para pedir comida. Ha estado a un metro escaso de nosotros, por lo que el hambre ya le esta haciendo perder el miedo.
    Cuando me asomo a la ventana de la cocina, alli esta el tio esperando para maullar en busca de comida.

    ResponderEliminar