domingo, 8 de noviembre de 2009

O-Dia para olvidar

Ayer tuve un dia pesimo. Por la mañana tenia pensado escribir sobre el entrenamiento pesimo que habia hecho por culpa del madrugon y de la mala digeston de un donut, pero a medio dia me entere de algo que supongo que ahora sabreis todos por los periodicos y la television, y que ha dañado la imagen de lo que represento en mi trabajo.
Personalmente me ha afectado bastante, ya que habia patrullado con ellos y a todos nos ha pillado de sorpresa. No sabria describir lo que siento ahora mismo, pero tengo el cuerpo cortado y bastante desanimo.
Pero el dia no acabo ahi. A eso de las 21 horas, cuando me disponia a cenar, escuche pasar coches de bomberos. Me asome a la ventana, desde donde veo toda la sierra, y vi una mancha roja a la altura de la zona de la Alqueria, a pocos kilometros de casa. Es la tercera o cuarta vez que le mete fuego el maldito piromano y esta vez se ha pasado. Llame a los compañeros, los cuales andaban bastante liados por la historia anterior y me ofreci para ir de apoyo, como usualmente.
Estuve ocupando puntos de control para impedir la entrada de gente que queria acceder con sus vehiculos, gente que veia peligrar sus casas, terrenos o animales, asi como los malditos curiosos morbosos. Lo que escuchaba por la emisora era horroroso, ya que el temporal de viento hizo que el fuego se descontrolara en algunos momentos y los compañeros intentaban de forma desesperada apagar incendios en viviendas y convencer a gente que se negaba a abandonar sus casas con las llamas en la puerta.
Desde la zona de Mijas pueblo se veian todas las luces de los vehiculos de emergencia dispersos por el lateral de la sierra y como iba avanzando el fuego. Hubo un momento que el viento hizo que el personal que se estaba enfrentando a las llamas tuviera que retroceder pues se hizo muy virulento.
Ya en el ultimo punto de control, cuando la cosa parecia controlada, un vecino nos dio aviso de otro conato separado justo a 100 metros de donde me encontraba. Con dos compañeros de proteccion civil nos fuimos al lugar y, ante la falta de medios por estar los camiones en el epicentro del fuego, tuvimos que apañarnos con una manguera rota, 2 cubos de agua y hasta con las propias botas para apagarlo antes de que el viento lo hiciera de proporciones superiores.
Asi hasta las 4 de la mañana. Llego a casa y no puedo dormir bien. Me levanto temprano para leer los periodicos digitales con la noticia del dia y los comentarios de los ciudadanos machacandonos. Por supuesto, el incendio es algo sin importancia comparado con esto a pesar de que se hayan quemado 3 casas y nuestra labor nadie la agradece.
Uno al menos se conforma con que tiene la conciencia tranquila y que cumple con su deber aunque este fuera de su horario laboral. Mas, cuando uno se niega a cobrar horas extras por no ver etico aprovecharse de una tragedia como esta.
Finalizo dando las gracias desde este misero blog a todos aquellos que ayudaron ayer en las tareas de extincion, para que sirva de animo para seguir con esa tarea anonima que casi nadie reconoce.

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