domingo, 3 de enero de 2010

D-Historias de garajes

http://semosmarchadores.blogspot.com/2010/01/1-foto-de-2010.html

Ayer se me acuso vilmente de que soy un blandito porque cuando llueve me voy a entrenar al garaje.
Falso en parte. Me voy a entrenar cuando no tengo ganas de coger el coche para irme a entrenar a un sitio donde mas de una vez hemos tenido que desalojar por inundaciones al estar al lado de un rio.
Cierto es que soy un blandito (de los peores) y cierto es que cuando, por circunstancias familiares y personales (la maldita faringitis cronica y los virus estomacales), no puedo irme muy lejos, a veces tambien me voy a entrenar al garaje. Y yo me pregunto ¿No es mejor entrenar en el garaje que no entrenar? Para mi la respuesta esta clara, VIVAN LOS GARAJES!!!
Logicamente, entrenar en un garaje no es facil. Si tienes un garaje de 4x5 metros es muy dificil, ya que lo unico posible de realizar sería un giro continuo que al cabo de un par de minutos, o menos, acabaría con el susodicho en el suelo del mareo.
Si tienes un bloque longitudinal de unos 80 metros como yo, la cosa esta algo mejor para hacer series muy cortas (si son cortas te estrellas contra la pared) y rodar se convierte en un ejercicio mental insaludable.
En la jefatura tenemos un ovalo de unos 80 metros tambien, pero por motivos de seguridad no puedo entrenar alli.
En la Escuela Universitaria Politecnica de Malaga tienen un garaje que da miedo. Puede medir unos 300 metros de largo y yo diría que mas que una pista de atletismo el circuito interior. Lo malo es que está en Malaga, sino ya me lo hubiera buscado para entrenar.

Entrenar en mi garaje es también un sufrimiento, no solo por las vueltas, sino porque al ser la luz automatica, tengo que poner una bombilla en un extremo para ver algo y tengo que tragarme el humo de los escapes concentrado. Tambien porque a veces me acompañan personas que creen que no sufro lo bastante y se dedican a golpearme con espadas de gomaespuma.

Estaba valorando la alternativa de cambiar el garaje por el salon de casa, pero no tengo el voto favorable de los habitantes de mi vivienda, mas bien por falta de espacio. He solicitado la instalación de una cinta para marchar, pero sigue sin caber, al menos el modelo que yo quiero que sería algo decente dentro del mundo de las cintas de marchar. Lo ultimo que se me ha pasado por la cabeza es buscar un gimnasio que tenga la cinta que me satisfaga, pero entonces llegamos a la contradicción, ya que entreno en el garaje para no irme lejos de casa.

Conclusión: Cuando me haga falta, entrenare en el garaje ya que es mejor que no entrenar.

5 comentarios:

  1. Oye, Kico, como has sido muy bueno este año, ¿por qué no le pides a los Reyes una maquinilla de ésas que se llaman tapiz rodante y te la instalas en tu garaje con un peazo plasma de 48"?

    Estás a tiempo, eres funcionario y seguro que a los Reyes les fían unos cómodos plazos.

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  2. Es una opcion interesante, pero lo del plasma no me parece oportuno.
    Tendre que retirar la maquina de pesas que no uso apenas, aunque no se si a mi mujer le parecera buena idea dejar el coche en la calle para instalar la maquina. Tengo vista una en el decathlon que parece bastante buena.
    Hoy, como prueba de buena voluntad, voy a ir a entrenar lloviendo a la calle.

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  3. Lo del plasma era para que te vieras alguna película del Tarkowsky en versión original sin subtítulos, y así matabas dos pájaros de un tiro.

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  4. Yo una vez en la Copa del Rey en Alicante, hacía tantisimo calor y tantisima humedad que rodé en el pasillo del hotel. (alrededor de 235 pasos marchando). Obviamente con el aire acondicionado y el minibar no muy lejos.

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  5. Despues del exito de la mojada del otro dia, mañana entreno en el garaje nuevamente, ya que llevo dos dias con la garganta fastidiada.
    Ver una tele de plasma le quitaria sufrimiento al entreno y entonces no tendria gracia.
    Hay una de Tarkovski que es la ostia. Un primer plano continuo del Hermitage de una hora y algo. Insufrible.

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