miércoles, 30 de junio de 2010

O-Hospitales

Ya estoy de vuelta de mi aventura hospitalaria. Mis visitas no han sido voluntarias, pero no creo que a nadie le guste la idea de acudir a los hospitales salvo a los hipocondriacos y al personal sanitario en paro.
Lo peor que tienen los hospitales de la seguridad social, es que el paciente casi siempre tiene que compartir habitacion con un desconocido. Esos momentos de cohabitabilidad pueden ser una gran experiencia de amistad, compartir experiencias, reir, llorar, etc, o convertirse en un autentico calvario.
Hace algunos años pase unos 10 meses acudiendo periodicamente al hospital por un familiar. En esa epoca perdi casi todo el sentido del asco y comprobe como algunas familias pasaban de sus mayores como de la lluvia. Aun recuerdo a una señora sin dientes a la que tuve que darle unas galletas mojadas en cafe, las cuales me babeo sobre la mano. Su familia no aparecio hasta mucho despues y la pobre señora murio a los pocos dias, puede que de tristeza.
En mi ultima experiencia me toco un calvario, aunque se que pudo ser peor. En mi planta habia una señora africana a la cual acompañaba toda su familia: 4 niños, 2 señoras y 2 señores mas. Entraban y salian de la habitacion como Pedro por su casa pasando totalmente del horario de visitas. Por supuesto que cuando les interesaba no sabian español. Estaban solos en la habitacion porque no creo que nadie quisiera estar alli de acompañante.
Habia tambien un par de habitaciones con "merdellones". Con esta palabra, que al parecer viene del frances y siginifica mierda, quiero especificar que es para definir a una gente sin modales, sin educacion y cuyo unico objetivo en la vida es molestar a los demas a toda costa. Hay gente que los define como los moros o los gitanos, pero yo creo que no se puede generalizar pues hay de todo en la vida y asi se incluiria a gente muy respetuosa, por lo que prefiero usar la palabra "merdellon". Alli entraba el abuelo con el baston y el gorro, el sobrino con la camiseta de tirantes llena de porqueria, las parientes con moño y olor a sudor que a la minima le gritan al que sea cuando no consiguen lo que quieren. Eso si hubiera sido un total calvario.
El mio se limito a que el acompañante de la compañera de la habitacion roncaba. Hay clases de ronquidos y este se clasificaria como de "Pepepotamo". Ademas su sillla estaba al lado de la mia y lo sufria directamente. Hasta preferia pasar insomnio en el pasillo sentado en una silla de plastico a estar sufriendo los ronquidos.
Del personal no me puedo quejar pues se ha comportado estupendamente. En anteriores ocasiones he encontrado enfermeros que solo piensan en dormir en el turno de noche y te montan un pollo como los despiertes, pero esta vez todo ha estado muy bien y he encontrado a personal muy atento que venian a verte en visitas periodicas para ver como estaba.
Aun asi, he vuelto con pocas horas de sueño y hecho polvo por lo que me acuerdo de las vigilias de Bernardo en Antibes y me hago a la idea de que yo seria incapaz de aguantar siquiera las 48 horas.

2 comentarios:

  1. Recuerdo una entrevista a Roger Quemener, ganador de no sé cuántas París-Colmar, en la que le pregunaron cómo era posible hacerse 70 horas de marcha sin apenas dormir. Contestó que no era ninguna hazaña. Que cualquier persona que tuviera que cuidar a un familiar enfermo sería capaz de aguantar eso y más si fuera necesario.

    ¡Felicidades!

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  2. Casi se me olvida. Como los compañeros de habitacion habian pagado la tele para todo el dia, nos la tenian todo el tiempo puesta con "telecirco", excepto el sabado por la noche que toco el programa de canal sur de Juan y medio con los niños plomazos. Que suerte que a las 23:30 cortaban todas las teles.
    Mi mujer me recordo el otro dia que, cuando yo estaba en el CREMA, me pasaba 3 dias sin apenas dormir pendiente de los delfines enfermos. Ahora ya no aguanto nada.

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