sábado, 21 de julio de 2012

D-Entrenando en Bolonia

Como imaginaba, los entrenos aqui ha habido que improvisarlos y se ha roto el plan. Ayer toco caminata por el asfalto posible y mas seguro subiendo a una zona de escalada para hacer solo doce kms. Hoy me he decidido a ir por la orilla ya que habia marea baja y la arena era firme. He trabajado la traccion y mis rodillas han agradecido la absorcion de un terreno mas blando que el asfalto. Los trozos con ligera pendiente he tenido que flexionar algo pero en el fondo ha sido una buena experiencia. Me ha salido un 54 y algo los 10 kms. Asi que mas contento imposible.
Con las mini vacaciones pues la cosa no va mal del todo. Llegar aqui y encontrarte en el mismo hostal al impresentable de julian muñoz es una cosa pero el tener que verlo haciendo nudismo es una tortura a la vista. Por supuesto no he hecho fotos de mal gusto.
Los domingueros aqui son iguales que en todos lados pero, al tener un acceso mas dificil, hay que aguantar a los que se traen el perrito y lo dejan suelto. Pisar una caca con un zapato es desagradable, pero descalzo... No es mi caso. El coñazo es que van y vienen dando la tabarra a los demas y mas cuando uno de tus hijos les tiene panico.
Sobre los hippies que te acampan en el bosque y despues quieren que los mantengas vendiendote pulseritas y demas no voy a opinar. Puede que pronto el trueque sea el sistema de comercio en España al paso que vamos.
Otra de las cosas que son lo mas en fastidiar es cuando maroc telecom se apodera de la red de tu movil y te meten una clavada.
Y encima Tarifa ya no tiene sus vendavales de viento.

3 comentarios:

  1. vale, todo esta muy bien pero que no le hayas hecho fotos desnudo a Julián Muñoz me parece increible.....!

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  2. Cierto, porque cuando todos seamos viejos nadie querrá oir nuestras batallitas de la marcha (deporte que ya no existirá), pero esa historia, con apoyo gráfico, sobre el fin de semana que pasaste cerca de Julián Muñoz tus nietos te la van a pedir que se la cuentes cada semana.

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  3. Además de que, cuando dejes tu actual oficio y hayas perdido la extrema pulcritud y profesionalidad que tienes ahora, podrías ganarte una indecente cantidad de dinero en alguno de los indecentes programas que copan las indecentes cadenas que, al estilo romano, nos entretienen con sus circos.

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