Hoy tocó día de descanso, que ya lo necesitaba. Ayer hice la tirada larga de la semana terminando una tanda de 20 kms a ritmo progresivo según el pulsómetro que me contenía y no permitió que petara al final. Creo que ha sido el primer 20 kilómetros donde he hecho la segunda parte más rápido que la primera.
Tirando de agenda, me he dado cuenta de que no hacía siquiera un entrenamiento sobre esta distancia desde el año pasado, concretamente desde el europeo de Chequia, así que parece que no lo llevo muy bien preparado de cara al 20 del mundial. 1:57:20 no es una marca para tirar cohetes, pero a mi me deja contento por las condiciones en las que la he hecho y espero que en el mundial se rebaje algo, lo suficiente para pillar chapa.
Las consecuencias del 20 son algo molestas y aún las sufro. No es que me haya dejado baldado y no me pueda mover, de hecho hasta acabe bien en un principio... hasta que salí de la ducha. Las camisetas técnicas tienen sus cosas buenas de cara a transpiración, pero de cara a roces en los pezones... vamos, que tengo dos rajas sangrantes pequeñitas pero que molestan como si me estuvieran clavando agujas. He tenido que darme un rapadillo de urgencia para poder pegar esparadrapo y aguantar un tiempo. Mañana en el vestuario se van a descojonar.
A pesar de todo, creo que el hecho de no estar bien para el 20, no tiene nada que ver con el 5. Tengo buenas sensacione e incluso me veo mas cerca del 24 que del 25 minutos en Nerja. Todo puede ser que se convierta en un gran pinchazo, pero habrá que intentarlo ahora y no 12 días después con chapas en juego.
Cambiando totalmente de tema, he escrito al hotel de Brasil por algunas dudas que tenía. La primera pregunta era "mejor ingles o español", la segunda "cuanto costaba el desayuno" y la tercera "donde podía comprar los adaptadores para los enchufes brasileños". La respuesta ha sido mandarme la lista de precios general del hotel donde no salía el desayuno y la remitente me decia que ahí estaban las respuestas a mis preguntas. Solo me quedaba clara la primera, que no tenía ni idea de inglés.
Al repetirle secamente cuales eran mis preguntas, me ha respondido en plan seca y me ha dicho que español (como suponía), que los adaptadores podré comprarlos allí ya que estaban en el centro y que por el desayuno me iban a clavar unos 6 euros. Tendré que buscar un supermercado para aprivisionarme de galletas y zumo, con los que sobrevivir 12 días.
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