Tras dormir apenas 5 horas, desayuné rápido y me fui al estadio para acreditarme y asistir a la reunión técnica. Allí ya se estaban peleando unos cuantos pero esas son cosas que prefiero no contar.
La primera aventura de la mañana consistió en encontrar una mesa para masajes que nos habían cedido desde la organización y que nadie sabía donde estaba. Los voluntarios te decían que le preguntaras a otro y así le dimos un par de vueltas al estadio hasta que por fin, ya me fui a buscar a alguien mas importante y, tras otro rato de deambulear, logramos encontrar la mesa.
Por la tarde me di cuenta de que nadie se había acordado de organizar la entrega de medallas porque no había horario de entregas por ningún lado y ni los voluntarios ni la organización sabían nada. Ellos mismos me decían que querían ayudar pero no podían porque no les daban la información. Al final me encontré al presidente de la EVAA saltando pértiga en un decatlon muy retrasado, así que, como es el que permanece siempre en la entrega de medallas, creo que por eso no las han entregado hoy.
Esto venía a colación porque nuestros lanzadores han conseguido dos medallas de bronce en martillo pesado. He compartido parte de la tarde con ellos porque, al igual que los marchadores, solemos estar desterrados en los campeonatos. Si hay que reconocer algo a la organización de aquí es eso, que estemos todos juntitos por una vez.
Los resultados de la organización están funcionando bien en directo, así que es muy facil seguirlos. Los voluntarios tenían una señal en directo de una cámara grabando pruebas así que, si tenemos suerte, podeis vernos hasta en directo (lo dudo).
No tengo wifi en el estadio, así que los resultados los mando via twitter cuando llego al hotel, por lo que escasean.
Mañana tenemos finales de 10000 y 100 entre otras cosas, así que me espera un día muuuuuuy largo.
Para los que esteis por aquí, en Izmir, os recomiendo el Corner Topkapi para comer, al lado de la estación Basmane. Me he comido un platazo con bebida incluída por 7 euros, y no la clavada que nos meten en el restaurante de la pista.
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